sábado, 4 de agosto de 2018

LA PLAZA DE CANDELARIA

Descubre la singularidad de la plaza de Candelaria de Cádiz y la belleza de las torres miradores. Visita el restaurante "El Escenario", siempre de la mano de Onda Cádiz TV, con la participación del autor gaditano (ver TORRES MIRADORES)

domingo, 3 de junio de 2018

CONVENTO CARMELITAS DESCALZAS


El día 19 de Marzo de 1906 llegaron a Cádiz once religiosas que obligadas por las “Leyes Combes” de Francia, tuvieron que abandonar el Convento del Valle de los Cónsules, de Argel. Después de habitar en varias casas de alquiler vieron una casa en el barrio de San Carlos, en la calle de San Sebastián nº 4 (en la actualidad calle Costa Rica nº 4). El día 21 de 1923 se firmaron las Escrituras ante notario sin tener dinero para pagarlas pues la Comunidad debía casi todo lo que necesitaba para el sustento diario: leche, pan, medicinas. La Madre Teresa del Niño Jesús que era la priora confiaba todo a la Providencia divina y a la intercesión poderosa de la que por entonces era beata en la Iglesia: Teresa del Niño Jesús, conocida más tarde como santa Teresita o Teresa de Lisieux. A esta santa entregó sus preocupaciones, orando ante la bella imagen que la Madre Inés de Jesús, hermana carnal de Santa Teresita, le había enviado de la santita. Sta. Teresa de Lisieux no dejó frustrada la confianza de la Madre priora porque al poco tiempo alguien trajo un sobre. Al abrirlo la Madre se encontró escrito:” De parte de la Beata Teresita”, con la cantidad exacta que se necesitaba para cubrir los gastos de las Escrituras. Una vez más el Cielo favorecía a la necesitada Comunidad.

Fue ésta una de las últimas zonas de expansión urbana de la ciudad en su búsqueda de espacios para el crecimiento. Construido por el Conde de O’Reilly, gobernador de Cádiz, en 1784. El edificio representa muy bien el tipo de construcción plurifamiliar de mediados del siglo XVIII y se encuadra en esa necesidad de aprovechar al máximo el espacio urbano, tan escaso en la ciudad. En su aspecto exterior nada indica que se está ante la entrada de un convento de clausura. Sin embargo, ya desde el zaguán se observan dependencias comunes y clásicas en la configuración tipológica de estos edificios. Así en él se localiza el típico torno y a su lado la puerta de acceso al locutorio donde las hermanas reciben y hablan a los visitantes a través de la reja.

La iglesia está formada por tres naves separadas por pilares, destacando en su interior el retablo mayor que está estructurado en dos cuerpos y una sola calle. En el primer cuerpo se sitúa un sagrario donado por la madre de la Venerable niña María del Carmen González Valerio y que fue realizado con la plata procedente de dos piezas del ajuar personal de María del Carmen González. El segundo cuerpo corresponde a algún retablo reutilizado procedente, con probabilidad, de algunos de los conventos suprimidos de la ciudad. En él figura una hornacina central donde se sitúa la imagen de la Virgen del Carmen, muy querida por las hermanas del convento y que queda flanqueada por columnas corintias con el fuste profusamente decorado. El presbiterio cuenta además con dos hornacinas con las figuras de San José a la izquierda y Santa Teresa de Jesús a la derecha.

El locutorio es pequeño y sencillo en su decoración, destacando un lienzo pintado en 1923 por Federico Godoy que representa a Santa Teresa del Niño Jesús. Este cuadro tiene una pequeña historia de imposibilidades y premuras digna de ser mencionada. Las monjas del Corpus Christi quisieron unirse con un solemne triduo a los actos de beatificación de Sor Teresa del Niño Jesús en Roma. Para ello, sus hermanas del convento de Lisieux les enviaron una imagen de Sor Teresa del Niño Jesús a la que se le impidió pasar la frontera francesa y entrar en territorio español. Las religiosas al ver que no iban a poder tenerla para los actos encargaron con urgencia al citado Godoy que les pintase un cuadro de la Santa para así disponer de una imagen que acompañara la celebración del triduo. Posteriormente llegaría la imagen, que se encuentra hoy día en el convento, siendo muy venerada por las hermanas.

Por la calle Costa Rica se accede al convento de las Carmelitas Descalzas. Una vez dentro, observamos que el convento actual está formado por tres fincas unidas y llega hasta la Plaza Argüelles. En el monasterio conviven ocho religiosas: María Dolores, Guadalupe, Carmen Teresa, Matilde, Purificación, Inmaculada, María Teresa y Elena. Se respira paz, tranquilidad y recogimiento. La casa se ha arreglado y adaptado a las necesidades de la comunidad, tal y como explica la madre superiora, María Dolores. «Hay hermanas que son mayores y para salvar los desniveles del cambio de una finca a otra tuvimos que hacer estas rampas». La priora de este convento lleva cuarenta años en él y conoce a la perfección la historia del mismo. Pasamos por los dos pequeños patios interiores y en uno de ellos llama la atención una figura que representa a un alma abrazado a una cruz y con el escudo de la orden. «Se hallaba en el cementerio de San José y se recuperó para el convento», afirma la madre María Dolores. En una planta se encuentran las celdas de las hermanas y en otra tienen los espacios de trabajo. La zona alta del edificio, la azotea, sirve a las monjas como espacio para estar al aire libre y ver el cielo y la luz del día. Es un espléndido mirador desde el que contemplan la Bahía. Allí se encuentra también el sencillo columbario. La iglesia nueva, que se inauguró en 1965, tiene su entrada principal por la Plaza de Argüelles. Las hermanas acceden a ella por el coro. De este templo es de donde sale el cortejo del Caminito cada Miércoles Santo. Las hermanas están muy unidas a esta cofradía debido también a la cercanía con la capilla de la calle Isabel la Católica.

María Teresa es una de las hermanas más jóvenes. Es de Méjico y lleva diez años en el convento. «El origen de esta orden se debe a unas monjas francesas que llegaron de Argel y también otras mejicanas por lo que en mi país está muy arraigada y por eso tenemos mucha devoción tanto a la Virgen de Guadalupe como a la de Lourdes».

El obrador en el que realizan las formas eucarísticas para toda la diócesis se encuentra donde estaba la antigua iglesia. María Teresa explica que «se trata de un trabajo en serie: un día se hacen los panes, otro se humedecen, después se cortan y por último se empaquetan». A la semana realizan unas 20.000 formas. En esta comunidad todas las hermanas colaboran y tienen asignadas sus tareas a diario. Las jóvenes ayudan a las mayores. La más veterana es Guadalupe, quien a sus noventa y cinco años y medio aún participa en el empaquetado de las formas. Desde las 6.30 horas que se levantan y hasta las once la noche la rutina de las hermanas es rezo, silencio, trabajo, estudio y oración. «Decía el Papa Benedicto XVI que las monjas de clausura somos como el pulmón de la sociedad, como un oasis de paz; es otra forma de proyectar la vida», resume María Teresa.

TEATRO ROMANO DE GADES

El Teatro Romano de Gades fue ordenado construir por Balbo el Menor en el siglo I a de C. Tiene muchas similitudes con los teatros griegos.  Es el segundo teatro más antiguo del Imperio Romano, después del de Roma, el segundo más  grande de la Hispania Romana después del de Cordoba, tenia 120 m de diámetro y un aforo de más  10.000 personas. Fue descubierto en 1980.


El teatro sirvió para distintos fines, siendo un instrumento importante en la vida política y religiosa.

sábado, 2 de junio de 2018

BALNEARIO DE LA PALMA

El Balneario de Nuestra Señora de la Palma y del Real fue inaugurado en 1926 y sustituía a los tradicionales Baños del Real, instalación de madera que existía ya a comienzos del siglo XIX. El mal estado de las barracas llevó a que  la Diputación Provincial convocase en 1924 un concurso para construir un nuevo balneario, siendo aprobado el diseño de Enrique García Cañas que sigue el gusto ecléctico de la época.


Se trata de una construcción en hormigón armado que cuenta con dos núcleos bien diferenciados; el pabellón de acceso, levantado sobre la muralla, y el balneario propiamente dicho, construido sobre pilares en la misma playa. Consta de una zona central flanqueada por torres rematadas por cúpulas bulbosas, desde las que parten dos alas curvas, en cuyos extremos se abren pabellones cubiertos por cúpulas.


En todo el conjunto es evidente la influencia modernista, aunque también es evidente el historicismo oriental, típico de balnearios ingleses. Presenta escasos elementos decorativos, destacando el panel de azulejos que representan a la Virgen de la Palma, obra de Justo Ruiz de Luna.

El edificio en la actualidad acoge las dependencias del Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía. Su campo de actuación se centra en la investigación del Patrimonio Arqueológico Subacuático existente en el territorio andaluz, a través de la documentación, intervención, conservación y restauración.

jueves, 31 de mayo de 2018

CONVENTO FRANCISCANAS CONCEPCIONISTAS DESCALZAS


Venta de exquisitos dulces

Este convento, situado muy céntrico entre las calles Feduchi y Montañés, perteneciente a las Franciscanas Concepcionistas Descalzas, data del año 1642, si bien su aspecto actual es consecuencia de sucesivas remodelaciones finalizadas en 1759.

Las dependencias conventuales se organizan en torno a dos patios de planta cuadrada, cada uno de los cuales consta de dos cuerpos con arcos de medio punto sustentados por columnas dóricas de mármol.


La iglesia responde al tipo de de cajón, con una sola nave paralela a la fachada. Tiene planta rectangular y cabecera poligonal, dividiéndose la nave en cuatro tramos por medio de pilastras toscanas pareadas. En el exterior destaca la pequeña portada, de movidas formas barrocas, cuyo vano de acceso se encuentra flanqueado por columnas pareadas con capitel de moño.


El retablo mayor, es una composición contemporánea a base de elementos barrocos de diversa procedencia. Se encuentra presidido por el grupo escultórico de Nuestra Señora de la Piedad, imagen de madera policromada fechable a finales del siglo XVII. A ambos lados el éxtasis de Santa Teresa y la visión de San Antonio, pequeños grupos dieciochescos de origen italiano.

Una de las puertas laterales alberga el grupo escultórico de la Sagrada familia, en madera policromada y atribuible a Luisa Roldán. Entre sus obras destacan los bustos del Ecce-Homo y la Dolorosa atribuidos a Pedro de Mena de mediados del siglo XVII.

Las Concepcionistas elaboran dulces durante todo el año y los venden a través del torno de la calle Feduchy al que acuden numerosos gaditanos y visitantes para probar las distintas especialidades que elaboran. El horario es de lunes a viernes es de 10,00 a 13,15 y 17,00 a 18,45 h. Sábado de 10,00 a 13,15 y 17,00 a 18,00 h. Domingos 11,00 a 12,30 h

miércoles, 30 de mayo de 2018

ALAMEDA APODACA


La Alameda Apodaca y del Marqués de Comillas es un paseo ajardinado del casco histórico de Cádiz, que corre paralelo al mar y a la muralla de la ciudad de este a oeste que se inicia en las murallas de San Carlos y termina entre el Baluarte de la Candelaria y la iglesia del Carmen. 

Este paseo, reservado de los temporales, se dispone sobre las murallas junto a la bahía y es, desde el siglo XVII, uno de los lugares más frecuentados de la ciudad. A lo largo de la historia ha sufrido varias reformas, pero la que conformó su actual aspecto fue realizada en 1926 por Juan Talavera y Heredia.


Sigue el gusto ecléctico del regionalismo, y destaca la ordenación de una variada sucesión de salones decorados con cerámicas sevillanas y elementos de forja que no impiden disfrutar de la visión del mar. Especialmente logrado resulta el diseño y disposición de las farolas sobre la balaustrada. Posee dos ficus centenarios traídos de Australia y unas vistas extraordinarias de la entrada a la Bahía.

La parte este del paseo recibió su actual nombre de Alameda Apodaca en 1856, en honor del almirante gaditano de ascendencia vasca, Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza, (Cádiz 1754-Madrid 1835), último virrey de Nueva España y Capitán General de la Real Armada Española, mientras que el lado oeste se denomina del Marqués de Comillas por Claudio López Bru, segundo marqués de Comillas. En uno de sus salones se sitúa el monumento al Marqués de Comillas, proyectado en 1919 por Antonio Parera y Saurina. Se encuentra rematado por una airosa victoria alada, que descansa sobre un pilar alto, cuya base se encuentra decorada con esculturas y relieves.

La Alameda está incluida dentro de los Jardines de Interés Cultural ubicados en Cádiz que se incluyeron en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz en 2004.

PARQUE GENOVÉS


El Parque Genovés es la zona verde más amplia del casco antiguo. Permaneció al margen de la expansión urbana experimentada por la ciudad a lo largo del siglo XVIII,  por estar sometida a servidumbre militar. En aquella época ya era utilizada como lugar de esparcimiento y se conocía como Paseo del Perejil, a causa de su escasa y pobre vegetación.

A mediados del siglo XIX se creó un amplio paseo arbolado, llamado de las Delicias, que desembocaba en un jardín, y avanzado el siglo, en 1892, el alcalde Eduardo Genovés Puig, importante político que fue además presidente de la diputación y senador del Reino, acometió la remodelación definitiva, consolidando su aspecto romántico y el trazado que aún presenta. En su primera etapa de regidor realizó otro gran proyecto como el ensanche de la Plaza de la Catedral. Retirado de la política, el 5 de julio de 1897 Eduardo Genovés sufrió un ataque al corazón mientras paseaba por el parque que actualmente lleva su nombre, del que fallecería tres días más tarde. Fue nombrado hijo adoptivo y benemérito de la ciudad de Cádiz y acaparó numerosas distinciones. 

El parque tiene forma trapezoidal, limitando con el Hotel Parador Atlántico, el Paseo de Santa Bárbara,  la avenida Duque de Nájera y con la calle González Tablas, donde se encuentra la entrada principal. La puerta situada en este lado permite el acceso directo a una amplia avenida central, dividida en tres calles por una doble hilera de parterres simétricos.


El parque tiene interesantes especies de procedencia diversa, lo que lo convierte en un auténtico Jardín Botánico, y acoge un conjunto de pequeños monumentos entre los que destacan los levantados en honor de José Celestino Mutis y de José María Pemán, así como la popular fuente de los Niños del Paraguas. En él se encuentra el Teatro Pemán, un teatro de verano, en remodelación.


Uno de los lugares destacados del parque es La Gruta, lago con cascada donde conviven varias especies de aves.

lunes, 28 de mayo de 2018

GRAN TEATRO FALLA


Desde los primeros años del siglo XVII hay constancia de la existencia de locales estables, destinados a la actividad teatral en la ciudad. Durante el siglo siguiente llegaron a funcionar tres edificios dedicados al arte dramático español, a la comedia y óperas en francés e italiano. En el solar donde se asienta el Gran Teatro Falla, se construyó en los primeros años del siglo XIX, cuando la ciudad estaba sometida al sitio francés, el llamado Teatro de San Fernando, destruido más tarde por un incendio.


En 1885 se iniciaron los trabajos del Gran Teatro de Cádiz, según proyecto del arquitecto Adolfo Morales, concluido en 1910. Se trata de un edificio exento, de estilo neomudéjar, con exterior en ladrillo visto decorado por arcos de herradura. En la gran sala interior los palcos se resuelven mediante estructuras de hierro que utiliza motivos de inspiración nazarí, mientras la techumbre está cubierta por un lienzo en el que se representa una bóveda de tipo califal con escenas alegóricas de artes escénicas. Este trabajo corrió a cargo de los pintores Felipe Abarzuza y Julio Moisés, quienes también realizaron el conjunto de pinturas que decoran el foyer.

Uno de los secretos de su gran sonoridad es que bajo el escenario hay unos pozos de agua que hacen que esta sea tan especial.

Hasta 1926 su denominación fue la de Gran Teatro de Cádiz, hasta que en ese año pasó a llamarse Gran Teatro Falla en honor al insigne músico gaditano, hijo predilecto de la ciudad.

El Gran Teatro Falla acoge todo tipo de obras relacionadas con las artes escénicas durante todo el año, y alcanza gran celebridad por ser el escenario donde se desarrolla durante el mes de febrero el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Carnaval de Cádiz. 

Visitas previa solicitud

domingo, 27 de mayo de 2018

MONUMENTO A LA CONSTITUCIÓN DE 1812


Está situado en la Plaza de España, en los terrenos ganados al mar al principio del siglo XX tras derribar las murallas. Fue construido entre los años 1912 y 1929, aunque la idea de su construcción parte del  siglo anterior, siendo solicitada su realización por el Municipio Gaditano al Congreso Nacional con fecha  27 de marzo de 1812 y aprobado el mismo año. Sin embargo, a consecuencia de la inestabilidad política y del desgaste económico y humano provocado por las sucesivas guerras, pasarán cien años para que pueda llevarse a cabo la construcción del Monumento. 


En 1911 se convocó en Madrid un nuevo certamen, exigiendo la convocatoria que para su realización fueran asociados un arquitecto y un escultor, estableciéndose el premio en un millón de pesetas. El concurso lo ganó el Proyecto presentado por el arquitecto Modesto López Otero y el escultor Aniceto Marinas García. Según consta en un artículo publicado en la Revista “Raza” en 1919, ambos autores leyeron, en repetidas ocasiones, la Constitución para conseguir la necesaria inspiración con la que realizar el Monumento.


Su estructura está formada por un alto pilar de cuya base parten dos cuerpos curvos que simulan un hemiciclo. El  pilar central tiene pilastras jónicas adosadas que sirven de base para un grupo escultórico que sostiene la Constitución. En la parte inferior del pilar se sitúa un sillón con tres flores de lis, símbolo de Fernando VII y una figura femenina que representa a la Constitución, portando la espada de la justicia. El brazo de la izquierda del hemiciclo se dedica a los que elaboraron la Constitución procediendo a su jura, un grupo alegórico sobre la prosperidad y una estatua ecuestre en bronce que representa a la paz portando una cruz. El brazo de la derecha representa a los que lucharon por la independencia alistándose, un grupo escultórico que representa a los ciudadanos marchando a la guerra y una escultura ecuestre en bronce que representa a la guerra.

En la parte posterior figura una representación de Hércules con relieves alusivos a los derechos reflejados en la Constitución y los nombres de diputados importantes.

MUSEO DE LAS CORTES DE CÁDIZ

El Museo Iconográfico e Histórico de las Cortes y Sitio de Cádiz está situado en la calle Santa Inés, en pleno centro del casco antiguo de la Ciudad y junto a la histórica iglesia-oratorio de San Felipe Neri. Fue creado por acuerdo municipal de 7 de julio de 1909, por iniciativa del ilustrado alcalde Cayetano del Toro y Quartiellers, con motivo de la conmemoración del Centenario de las Cortes y de la Constitución de Cádiz.

 El Museo se halla dedicado a la Historia de Cádiz durante el siglo XVIII y primer cuarto del XIX , especialmente al Cádiz de las Cortes y a la Constitución de 1812. En la planta baja, en concreto, se exhibe una amplia  colección de personajes señeros del Cádiz dieciochesco, incluyendo los más insignes militares, artistas y científicos ilustrados de aquel período.

Al fondo de dicha planta, en una zona dedicada a los antecedentes históricos, hemos de resaltar un cuadro al óleo que representa la plaza de San Juan de Dios durante el asalto y saqueo anglo-holandés de 1596,  así como una gran vista panorámica de Cádiz en el siglo XVII (donada generosamente por la gaditana familia Arámburu). Destaca también una notable talla escultórica que procede de un navío de la época y que representa, al parecer, a la Virgen del Rosario.


En la escalera principal luce una artística vidriera en la cual se recrea alegóricamente la Jura de la Constitución de 1812 por parte de las distintas representaciones de la nación.


Una vez ya en la planta primera, nos sorprende la pieza central del Museo: el gran plano en relieve de la Ciudad, popularmente conocido como la “Maqueta de Cádiz”. Dicho modelo tridimensional, a escala 1/250 aproximadamente, refleja el estado del intramuros de Cádiz  a comienzos del último cuarto del siglo XVIII. Fue realizado, a instancias del rey Carlos III, por un amplio equipo de artesanos dirigido por el ingeniero militar Alfonso Jiménez (entre julio de 1777 y marzo de 1779). Para ello, se utilizaron maderas de diversas calidades (caoba, acebo, cedro, acana y ébano), marfil, hueso y ciertos detalles en plata. La misma sala se complementa con el monumental lienzo de Salvador Viniegra, realizado entre 1910 a 1912 y titulado “La Promulgación de la Constitución de 1812”. Representa la cuarta y última lectura que se hizo en Cádiz del Código recién aprobado, lectura que tuvo lugar, la lluviosa tarde del 19 de marzo de 1812, en la plaza de San Felipe Neri (que luego se denominaría “Plaza de las Cortes”)..

La sala principal de dicha planta alta se centra en la defensa de Cádiz y de la Isla de León –hoy ciudad de San Fernando- frente al asedio de las tropas napoleónicas (1810 a 1812) durante la Guerra de la Independencia española.  

Tras bajar la escalera interior, se accede  al área dedicada monográficamente a las Cortes de Cádiz y a la Constitución de 1812. Por último, el recorrido museístico finaliza con una pequeña sala que recoge algunas escenas y personajes implicados en los apasionantes sucesos del período denominado Trienio Liberal o Constitucional, en el cual estuvo vigente en la práctica la Constitución de Cádiz (1820 a 1823).

viernes, 25 de mayo de 2018

FABRICA DE TABACOS -PALACIO DE CONGRESOS DE CÁDIZ


La Real Fábrica de Tabacos de Cádiz, pionera en España, fue creada en 1741, por Felipe V, si bien, a finales del siglo XVII ya existía actividad industrial tabaquera en Cádiz. Se traslada después a los locales de la alhóndiga en la calle Plocia, que fue posteriormente cedida al gobierno para la instalación de una fábrica moderna en la que llegaron a trabajar más de 2.000 operarias.


Las obras que dieron el aspecto que tiene actualmente finalizaron en 1885 y  cambiaron todo el antiguo edificio excepto la zona de bóvedas. El proyecto se debe a Federico Gil de los Reyes. El resultado del proyecto fue un macizo y llamativo edificio de ladrillo visto, cerámica vidriada en cubiertas y algún detalle a mitad de camino entre las fábricas inglesas y la evocación tradicionalista, con tres pisos de altura, planta irregular formando manzana exenta y estilo neomudéjar.


En su interior se encuentran interesantes estructuras de hierro, sobresaliendo las del patio y la gran montera de fundición y vidrio que cubre el mismo.

A finales del siglo XX dejó de cumplir sus funciones fabriles, al trasladar la actividad tabaquera a una nave a la entrada de Cádiz.


El Palacio de Congresos de Cádiz  construido aprovechando las estructuras de la antigua fábrica de tabacos, se ha convertido en uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. Desde grandes congresos a pequeñas reuniones, el palacio se adapta a las necesidades de cada usuario, así como a todo tipo de actividades cívicas, culturales o científicas. 

Está ubicado en pleno corazón del casco histórico junto a la estación de ferrocarriles, el puerto de Cádiz y el circuito comercial.

jueves, 24 de mayo de 2018

PALACIO DE LOS MORA


Este edificio situado en la calle Ancha 28-30, encargado por D Manuel Moreno de Mora, empresario agrícola y vinatero que falleció un año antes de su inauguración, fue diseñado por el arquitecto Juan de la Vega, e inaugurado con un baile de gala presidido por la reina Isabel II y su esposo Francisco de Asis el 26 de septiembre de 1862. Su fisonomía responde al estilo isabelino y se puede considerar como una de las construcciones civiles más destacadas del siglo XIX en la ciudad de Cádiz.


La fachada se compone de tres cuerpos divididos en otras tantas calles, albergando la central el vano de acceso, sobre el que se sitúa una amplia balconada de columnas jónicas de mármol, sustentada por atlantes. Los vanos de las calles laterales presentan en el cuerpo principal, cierros de fundición  de complejo diseño.

El edificio conserva la decoración y mobiliario originales, con una interesante colección de obras de arte, entre los que hay porcelanas, relojes y diferentes lienzos de los siglos XVII al XIX con obras de Zurbarán, etc. El salón  Regio es otra de las joyas de la casa.

Tiene una bellísima capilla, en la que se celebraba misa diaria, con altar neoclásico de mármol y hornacina con una pequeña imagen de la Virgen de Rocío procedente de Huelva, que contaba con 100 años de antigüedad al llegar a la casa.


Es la única casa palacio de Cádiz habitada por sus propietarios de ahí su buen estado de conservación.

Está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1981.

Las visitas son gratuitas los miércoles por la mañana  previa cita. Para solicitar una visita a la Casa-Palacio Moreno de Mora: casapalaciodemora@gmail.com

miércoles, 23 de mayo de 2018

CASINO GADITANO


El Casino Gaditano, fundado en 1844, se traslada en 1848 a su sede actual en la Plaza de San Antonio número 15, propiedad de D. Félix Colarte, Marqués del Pedroso. Concebida como mucho más que un simple lugar de reunión y tertulia, desde su fundación despertó el interés de la sociedad gaditana y vinculó su vida y acontecer a la propia historia de la ciudad como fiel reflejo de la misma.

Este edificio fue anteriormente casa de la ilustre familia Istúriz, siendo Don Tomás Istúriz activo participante en las sesiones de las Cortes de Cádiz. Alcalá Galiano refiere este lugar, conocido como “Casa Otomana“ como centro de conjuras y pronunciamientos liberales durante el reinado absolutista de Fernando VII.

Se trata de una típica casa unifamiliar de comerciantes acomodados del siglo XVIII, levantada en torno a un amplio patio de columnas de mármol genovés y con una espléndida escalera.

Su primera reforma de importancia la realizo en 1857 Juan de la Vega, reordenando la fachada en tres calles con grandes pilastras jónicas e introduciendo motivos decorativos renacentistas en estucos y espejos, recurso frecuente de la arquitectura isabelina. Las paredes y techos de sus salones también se decoran con el lujoso eclecticismo de la época.


Su segunda gran reforma es de fines del siglo XIX cuando, triunfando en España el estilo Historicista, se encarga al escultor sevillano Adolfo López Rodríguez la transformación del patio en un llamativo neomudejar, respetándose la decoración isabelina de los salones de la planta noble.

A lo largo de su dilatada historia, el Casino Gaditano ha acogido a ilustres visitantes, destacando por encima de todos la reina Isabel II en 1862, conservándose la lápida que recuerda el baile que se celebró en su honor, y el rey Alfonso XIII, en 1904 a quien el rico patio árabe causó gran admiración. 


Mención destacada merece la magnífica Biblioteca del Casino, iniciada en 1858 con la recopilación y encuadernación de colecciones de distintos periódicos y revistas españolas y extranjeras. Entre los más de diez mil volúmenes se encuentran ricos e importantes fondos de especial interés gaditano así como una colección de Diarios de Sesiones de Cortes.

El Casino es desde el año 2000 sede del Centro de Estudios Constitucionales 1812, una fundación científico-cultural en la que junto al Casino Gaditano participan como patronos el Excmo. Ayuntamiento de Cádiz, la Universidad de Cádiz y la Caja de Ahorros Cajasol y que también concede anualmente un premio de investigación.

CAFÉ ROYALTY


El romántico Café Royalty se encuentra en el centro histórico de la Ciudad de Cádiz, en la Plaza de la Candelaria.

El empresario gaditano Gómez Doreé abrió sus puertas en 1912, festejando el centenario de Las Cortes de Cádiz de 1812. Gracias a su suntuosa decoración, exquisitos productos, su servicio esmerado y conciertos todas las noches, se conviertió rápidamente en el café más visitado de la ciudad. Literatos, intelectuales, políticos, músicos y artistas hicieron del café un espacio con un ambiente variopinto y único. A él acudieron figuras internacionales tan ilustres como el gran compositor gaditano Manuel de Falla, quien deleitó al público con sus conciertos.

En los años treinta, en vísperas de la Guerra Civil española, Café Royalty decide cerrar sus puertas. Ya en la postguerra de los años cuarenta, se convierte en almacén y poco después en bazar, comenzando su decadencia y quedando en el olvido durante las siguientes siete décadas.

En el año 2008, la familia de la Serna Martín compra el establecimiento y deciden restaurarlo. Después de una meticulosa investigación, reúne a un grupo de artistas y restauradores, que emplean las mismas técnicas y materiales que se usaban a principios del siglo XX. Llevan a cabo un largo proceso de restauración, siendo siempre fieles a la Historia y cuidando hasta el último detalle la decoración original de 1912.


Sus ricas pinturas de artistas de renombre como Felipe Abarzuza, su exquisita carpintería artesanal y escayolas originales recubiertas de pan de oro fino, junto al mobiliario de las primeras décadas del siglo XX, no deja indiferente al visitante.

YACIMIENTO FENICIO GADIR


El Yacimiento Fenicio de Gádir se encuentra en la calle San Miguel, 15, bajo lo que hoy es el Teatro de Títeres la Tía Norica, a nueve metros de profundidad del solar del antiguo Teatro El Cómico.

La escasez de restos arquitectónicos de asentamientos fenicios en todo el mediterráneo, hacen del yacimiento arqueológico Gadir, un lugar imprescindible para descubrir las formas de vida de la desaparecida cultura fenicia. El yacimiento se encuentra en el punto más alto de la antigua isla de Erytheia, la menor del antiguo archipiélago gaditano, por lo que se ha convertido en un importante punto de referencia para las diferentes interpretaciones sobre la posible ubicación del asentamiento urbano de Gadir..

El yacimiento se estructura en diferentes planos que se corresponden a las distintas épocas de ocupación del asentamiento, destacando el trazado de calles, viviendas y utensilios correspondientes al siglo IX a.C. Se conservan un total de ocho viviendas distribuidas en dos terrazas y organizadas en torno a dos calles pavimentadas. Todas estas construcciones han sido realizadas siguiendo lo que se denomina arquitectura de la tierra, es decir realizadas principalmente con barro y arcilla..

Las calles fueron pavimentadas con arcilla desde que se construyeron los primeros edificios.  Es muy interesante como todavía se puede ver muchas huellas fosilizadas de varios bóvidos, que recorrieron estas calles..


El eje central de la visita gira en torno a la figura de Mattan, un fenicio fallecido en un gran incendio que tuvo lugar en la ciudad en el siglo VI a.C. y cuyos restos forman parte importante de la temática del recorrido.

Además de estos restos fenicios se conservan construcciones de una factoría para la manufactura pesquera romana, con sus piletas para realizar pescado en salazón.

La visita dura 45 minutos. Es a las horas en punto empezando a las 11,00. La entrada es gratuita, y para grupos de diez o más previa petición pir email, con un máximo de 25 por turno.

martes, 22 de mayo de 2018

LA CASA DEL PIRATA


Cuenta la leyenda, con variaciones al calor de los tiempos, que un marino marchó a Las Indias en busca de riqueza. Encontró allá fantásticos tesoros y regresó a Cádiz a reencontrarse con su amada, que lo esperó fielmente, para colmarla de oro. Aquel lobo de océano nunca volvió a embarcarse y para atenuar su tristeza, su mujer mandó a construir una casa con fisonomía naviera para que no extrañara su pasado. Hoy, la popular Casa del Pirata sita en la calle Beato Diego, 8 sigue encerrando mil y un misterios en su intrincada estructura.
MÁS INFORMACIÓN

lunes, 21 de mayo de 2018

IGLESIA DE SAN PABLO


Situada en la calle Ancha 34, esta pequeña iglesia que formó parte de una Casa de Recogidas, destinada a mujeres que habían abandonado el ejercicio de la prostitución, fue fundada en 1680 por el obispo Juan de Isla, si bien su aspecto academicista actual responde a un diseño de Torcuato Benjumeda del año 1787.

Tiene planta rectangular, con una sola nave dividida en tres tramos por medio de pilastras dóricas. La fachada, también de orden dórico, se compone de dos cuerpos, enmarcado por pilastras el primero y rematado por un frontón triangular el segundo. Sobre el vano de acceso existe un relieve de mármol blanco representado la conversión de San Pablo, obra de la escuela genovesa de finales del siglo XVII.


El retablo mayor, construido en Génova, se compone de un solo cuerpo flanqueado por columnas corintias, y rematado por frontón curvo. La hornacina principal acoge al Cristo del “Ecce-Homo”, talla de madera policromada atribuida al escultor José Montes de Oca y fechable hacia 1730. En el ático existe una imagen barroca del Santo titular, también en madera policromada.

El resto de retablos de la iglesia obedecen a diseños de Torcuato Benjumeda. En ellos cabe destacar la talla de la Inmaculada Concepción realizada por José Montes de Oca en 1719 o la Virgen del Sagrario, fechada a mediados del siglo XVIII.

IGLESIA DE SAN JUAN DE DIOS


La Iglesia de San Juan de Dios  se sitúa en esquina y presenta fachada a la plaza que lleva su mismo nombre, adosado al edificio de la Casa Consistorial. Está relacionada con el Hospital de la Misericordia y el propio Ayuntamiento. Este está comunicado a través de la capilla de San Pedro que desde tiempo inmemorial pertenece al municipio. 
El emblema de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que tenía a su cargo el hospital, situado en lo alto de la torre y esculpida en su piedra, es una granada,  porque San Juan de Dios fundó esta orden en la ciudad de Granada, una estrella luminosa porque iluminó sorprendentemente la habitación en el momento que nacía este santo portugués, y la cruz por ser la señal cristiana. 
Es un ejemplo poco habitual de iglesia con planta de cruz griega que se inscribe en un cuadrado; se cubre con una cúpula en el crucero y bóvedas de arista en los cuatro brazos.
El exterior está sustancialmente reformado a comienzos del siglo XIX. En él destaca la torre, realizada por Torcuato Cayón en 1768, artífice de gran parte de la Catedral Nueva, que se eleva en el ángulo de confluencia de las fachadas.


El retablo mayor es de estilo barroco, fechado en 1688, y está realizado en madera dorada. Presenta reformas neoclásicas en la calle central que son obra de Torcuato Benjumeda en 1791. Se articula mediante columnas salomónicas  y está presidido por la imagen dieciochesca de la Virgen del Buen Suceso, a cuyos lados se disponen las tallas policromadas de San Rafael y San Carlos Borromeo, mientras el ático del retablo se encuentra ocupado por la imagen de San Juan de Dios de estilo barroco.

domingo, 20 de mayo de 2018

MERCADO CENTRAL DE CÁDIZ


El proyecto del Mercado Central de Cádiz situado en el solar de la huerta del convento de los Descalzos, desamortizado en la década de 1830, hoy llamada Plaza de la Libertad, fue obra de Torcuato Benjumeda, que propuso un cuadrilátero neoclásico a modo de plaza rodeada de columnas dóricas con fuste estriado, con puertas sobrias en cada lado. El edificio que en su concepción primitiva constaba de dos plantas de altura, fue finalizado por otro arquitecto, Juan Daura por fallecimiento del anterior.

El histórico mercado fue inaugurado en 1838 y durante un siglo apenas se acometieron reformas. En 1928 se proyectó una reforma del conjunto, impulsada por el alcalde Ramón de Carranza, merced a la cual se levantó el pabellón que ocupa el espacio central.


En octubre de 2009, el Mercado Central reabría sus puertas tras tres años de intensa remodelación. Tras la rehabilitación, que ha mantenido el diseño original del conjunto, el mercado cuenta con 57 puestos de frutas y verduras, 54 de pescados y mariscos, 44 de carnes, 7 de ultramarinos, 4 de pan y pastelería, 1 de aceitunas, 1 de bolsas y papel, 1 de artículos de pesca y una cafetería.


Durante todos los días de la semana acoge el Rincón Gastromómico, lugar dónde saborear productos tanto de cocina gaditana como nacional e internacional. La remodelación del mercado de abastos de Cádiz proporciona luminosidad y funcionalidad a un edificio cargado de historia, y desde el que pueden contemplarse viviendas y torres miradores, concediéndole una  mayor integración en el entorno.

CARCEL REAL - CASA DE IBEROAMÉRICA

Está situada en el Campo del Sur próximo a las Puertas de Tierra.

En 1792 la ciudad de Cádiz, en atención a la mala distribución, situación y construcción de la antigua cárcel, determinó la construcción de una nueva en un paraje más ventilado y de una capacidad proporcionada a la población. Lo diseña en el año 1794 Torcuato Benjumeda y la obra se prolonga hasta 1836 bajo la dirección de Juan Daura. 


En su conjunto es una de las mejores muestras de la arquitectura neoclásica gaditana y andaluza, y quizás la que plasme de un modo más completo los cánones de este estilo.


El edificio  es de planta rectangular, de 66,87 por 33,45 metros y perfectamente simétrico, con dos plantas de altura. Las estancias están distribuidas en torno a un patio central cuadrado y otros dos rectangulares menores a los lados. La fachada está decorada con pilastras toscanas de orden gigante. La fachada principal presenta un cuerpo avanzado con cuatro columnas toscanas y pilares en los extremos, y sobre ellas, un entablamento clásico.

Los materiales son pobres en el interior: ladrillo, mampuesto y piedra ostionera; en el exterior hay sillares de piedra y mármol.

En la actualidad, desde enero del año 2011, este noble edificio es la sede de la Casa de Iberoamérica, institución cultural que acoge la Sociedad Municipal Cádiz 2012 y el Festival Iberoamericano de Teatro (FIT). Cuenta con dos plantas y ocho salas multidisciplinares para exposiciones, encuentros y actos culturales. Con anterioridad fue también sede del Registro Civil y de los Juzgados.

jueves, 17 de mayo de 2018