lunes, 7 de mayo de 2018

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PALMA, BARRIO DE LA VIÑA, MAREMOTO DE 1755


Los orígenes de esta iglesia están ligados a la orden capuchina, concretamente a los rosarios públicos, promocionados por Fray Pablo de Cádiz a finales del siglo XVII, de los que surgieron diversas compañías, siendo la de la Virgen de la Palma la más antigua. A esta imagen se le atribuye tradicionalmente el hecho milagroso de parar las aguas cuando avanzaban hacia la iglesia en el trágico maremoto de 1 de noviembre de 1755, acontecimiento éste que se conmemora en el retablo callejero junto al templo. 

En la mañana del 1 de noviembre de 1755 se produjo un terremoto seguido de un maremoto en el atlántico destruyendo Lisboa. En Cádiz el maremoto alcanzó los 12 metros de altura, frente a los cinco metros que alcanzó en Lisboa, los geólogos estiman de una magnitud aproximada de 9 en la escala Ritchter.  A pesar de ello, las altísimas murallas que rodean a la ciudad, aunque sufrieron graves daños, protegieron a gran parte de la población. De máxima importancia fue la orden dada por el gobernador de cerrar las Puertas de Tierra, para evitar que entrara la ola, evitando así las muertes y destrucción. Con todo, no se pudo evitar que las altas olas rompieran las murallas portuarias y que el mar invadiera el Barrio de la Viña tres veces, falleciendo quince personas ahogadas. No tuvieron la misma suerte los asentamientos al exterior de las Puertas de Tierra de la ciudad de Cádiz que quedaron destruidos.

Desde 1755 todos los 1 de noviembre la Virgen procesiona por las calles del barrio.

El edificio de la iglesia es de traza barroca, fechado a mediados del siglo XVIII, y posee planta circular. La fachada queda enmarcada por la calle de la Palma y tiene portada rectangular, flanqueada por pilastras toscanas. A la izquierda se eleva la torre, de planta cuadrada, decorada por pilastras y rematada por un chapitel cubierto de azulejos sevillanos dieciochescos.


El retablo interior es obra neoclásica, realizado en 1855 en el que se aprovecharon elementos de una estructura anterior de estilo rococó. Acoge la pequeña imagen de la Virgen de la Palma, talla policromada de finales del siglo XVII. A la entrada de la capilla destaca una pequeña pila de agua bendita, de alabastro, con relieve que representa el calvario, que es obra italiana del siglo XVII.


La calle de la Virgen de la Palma conocida también como Calle de la Palma, se constituye como eje central del popular Barrio de la Viña. Este barrio debe su nombre a los viñedos aquí existentes antes de que fuera urbanizada totalmente en el  siglo XVIII.  

Es un barrio de profundo sabor marinero que vive volcado hacia la playa de la Caleta, y tanto esta calle como sus adyacentes se constituyen como el epicentro del Carnaval y del Cádiz más castizo, de gran tradición hostelera.
Recomendamos la visita virtual  a 360 grados de la Iglesia de la Palma en Google Maps.

domingo, 6 de mayo de 2018

IGLESIA Y PLAZA DE SAN ANTONIO


La iglesia de San Antonio de Padua, situada en la Plaza del mismo nombre, se levanta a mediados del s. XVII sobre la antigua ermita de San Antonio, ya pequeña para el aumento de la feligresía, debido a la urbanización del antaño denominado “Campo de la Jara” a principios del mil seiscientos. Este nuevo barrio fue residencia de importantes familias de banqueros y comerciantes atraídos por el próspero comercio en la Carrera de Indias. 

Las obras fueron impulsadas por la Hermandad de San Antonio a mediados del s. XVII y terminaron el 7 de julio de 1669. Un año muy importante para la historia de esta iglesia es el de 1787 cuando se convierte en parroquia junto a la del Rosario y la de San José, quedando por tanto, independiente de la Catedral. 

El edificio ha experimentado diversas reformas a lo largo de su historia, siendo la más destacada la llevada a cabo a mediados del s. XIX, mediante la cual se hizo presente la estética neoclásica, gracias al carácter cosmopolita de la ciudad, abierto a las nuevas ideas.

Tiene planta de cruz latina con tres naves, la principal dividida en cuatro tramos por pilastras. La cubierta es de bóveda de medio cañón con lunetos, situándose en el crucero una cúpula semiesférica sobre pechinas, rematada por linterna

Esta iglesia tiene una exposición permanente de arte sacro, visitable previa petición de cita, en ella se puede contemplar uno de los grandes tesoros del arte religioso en Cádiz, caracterizada por su diversidad de escuelas y cronología: obras del barroco sevillano como las de Luisa Roldán "La Roldana" y del taller de su padre, singulares esculturas italianas de la escuela genovesa y napolitana, pinturas y orfebrería mejicanas, y hasta una gran legado de ajuar litúrgico.


El retablo mayor de la iglesia es levantado en 1856 por el arquitecto neoclásico Manuel García del Álamo que para su realización se basó en un diseño del arquitecto Martín Rodríguez, de finales del s. XVIII. En el banco del retablo (zona inferior) se ubica el Sagrario rematado por un templete que servía de manifestador, es decir, el lugar donde se exponía a la Sagrada Forma en la custodia para adoración de los fieles. En la calle central, presidiendo, se encuentra la Virgen del Patrocinio flanqueada por San Antonio de Padua y San Francisco de Paula, todas ellas encargadas al escultor sevillano Pedro Roldán para el primitivo retablo. En el ático del retablo se encuentra San Hiscio que según la tradición fue el primer obispo de Carteia.

De gran interés es su Capilla Sacramental o del Sagrario, situada en el lado de la Epístola, y cuya construcción se inicia en el año 1868 por Ortiz de Vierna. Su composición neoclásica es muy representativa de la arquitectura isabelina gaditana, evocadora de la estética florentina del Quatroccento. La mesa del altar es de estilo neorrománico y sobre ella se encuentra el Sagrario, de estilo neogótico. A la capilla da acceso una reja de hierro fundido del siglo XIX con vistosa ornamentación isabelina, ante la cual hay una lámpara de plata de estilo rococó.

La plaza de San Antonio,  guardaba el pozo de agua potable más importante de la ciudad, tras su urbanización quedó embellecida con nobles casas cómo el Palacete de Aramburu, el Casino Gaditano, el Café Apolo,.. y se convirtió en la segunda plaza de la ciudad después de la de Corredera  Ha sido lugar de importantes acontecimientos históricos en como la promulgación de la Constiticion de 1812, y en ella se realizaban todo tipo de actividades, entre ellas el de plaza improvisada de toros. 

En la actualidad sigue siendo un lugar de celebración de muchas actividades, entre otras el pregón del carnaval, también se ha construido un parking subterráneo.

sábado, 5 de mayo de 2018

IGLESIA DE SAN JOSÉ


Esta iglesia fue construida en 1787 como primera parroquia de extramuros por mandato del obispo D. José Escalzo y Miguel (obispo de 1783-1790), sobre una primitiva ermita. La obra fue iniciada por el arquitecto D. Torcuato Benjumeda y finalizada por D. Torcuato Cayón. Originalmente estaba unida por un camino arbolado con el antiguo Cementerio Católico entonces existente frente a la iglesia y frente al mar, obra de la misma época y autor, hoy en día en desuso y pendiente de reurbanización.

Es toda una joya de estilo neoclásico-colonial, magnífico ejemplo de la arquitectura neoclásica gaditana. La iglesia presenta una planta de cruz latina con atrio y tres naves, dividiéndose la nave mayor en cuatro tramos por medio de pilastras jónicas coronadas con las características guirnaldas de temática floral en piedra, labradas sobre los capiteles.

Su portada principal, abierta a la avenida, queda flanqueada por dos torres-campanarios gemelas en las que se ubican las campanas.


Sus retablos fueron destruidos en 1936, siendo el actual retablo mayor procedente de la capilla de la orden de Capuchinos de la primera mitad del siglo XVII, siendo repintado al gusto neoclásico en el siglo XIX. La figura de San José es de la escuela genovesa del siglo XVIII. Otras figuras del retablo mayor son los patronos San Servando y San Germán, San Joaquín y Santa Ana, San Antonio Abad y San Roque.

Sobre el arco semicircular de la puerta principal de acceso se puede ver una hornacina con la imagen del santo titular, San José, obra del escultor Cosme Velázquez. Tanto la cúpula principal como las de los templetes de las dos torres de fachada se cubren al exterior con azulejos azulados.

En la fachada existía el escudo del obispo sujeto con dos ángeles que fue mandado retirar en los años sesenta ante el temor de un desprendimiento que causara algún accidente. Las cabezas de estos ángeles han sido recuperadas y se exponen en el salón parroquial.

Fue declarada bien de interés cultural en 1979

En esta parroquia tienen su sede la Hermandad de la Virgen del Rocio y la Hermandad de Jesús de la Paz.

El vídeo es de nuestro amigo Anthony Acuase al que agradecemos su buena y detallada explicación

viernes, 4 de mayo de 2018

ORATORIO DE LA SANTA CUEVA


Está situado en la calle Rosario, 10 .
El origen del oratorio está en la congregación de la Madre Antigua, asociación religiosa que centraba sus objetivos en las prácticas contemplativas y penitenciales. Entre sus miembros estaba el sacerdote José Sáenz de Santamaría, Marqués de Valde-Iñigo, personaje destacado de la sociedad gaditana de finales del siglo XVIII que financió las obras, así como la reconstrucción de la Parroquia del Rosario adjunta. Heredó el título y la fortuna de su sobrino el I Marqués de Valde-Iñigo que murió sin sucesión en 1780.

El edificio es uno de los máximos exponentes de arquitectura neoclásica religiosa en Andalucía, obra de los arquitectos Torcuato Cayón y Torcuato Benjumeda.
El exterior es de gran sencillez, articulándose por medio de pilastras dóricas. 

El interior consta de dos capillas superpuestas a las que se accede por un pequeño atrio. La capilla subterránea tiene forma rectangular dividida en tres naves, carece de elementos decorativos. Solo tiene un altar que dispone sobre una mesa de mármol un calvario de madera policromada, todo en una gran penumbra sólo rota por la tamizada luz central que cae sobre el calvario. Para este ambiente Valde-Iñigo, encargó una pieza musical al compositor alemán Joseph Haydn, que la tituló Las Siete Últimas Palabras de Nuestro Salvador en la Cruz, que acompañaba en la mañana del Viernes Santo, la predicación de las siete últimas palabras de Cristo.

Pero lo más impresionante de este Oratorio es la capilla superior, realizada entre 1793 y 1796. Es de planta oval, conocida como la del Santísimo Sacramento por estar dedicada a la exaltación de la Eucaristía. Su profusa decoración pictórica y escultórica contrasta con la de la capilla subterránea: altorrelieves en estuco, columnas jónicas en jaspe y plata, parejas de ángeles, pinturas al fresco en la cúpula, y un espléndido Sagrario en el altar principal.

Además, esta capilla alberga cinco magníficos lienzos, siendo tres de ellos obra del famoso pintor Francisco de Goya: “La multiplicación de los panes y peces“, “El convite real“, y “La última cena“. Los otros dos fueron pintados por Zacarías González Velázquez (“Las bodas de Caná“), y José Camarón (“El rocío del maná“). Estas obras tienen además el interés de pertenecer a la escasa producción pictórica religiosa de Goya y pertenecen a una época clave de la vida del artista pues a partir de la grave enfermedad que sufrió durante su estancia en Andalucía quedó sordo y su estilo se resentirá de ello, iniciándose una etapa en la que aflora con más fuerza su personalidad creadora.

El Ministerio de Cultura lo declaró Monumento Histórico-Artístico de carácter Nacional en 1981.

La Iglesia del Rosario junto al Oratorio fue también reformada por Valde-Iñigo dándole su actual fisonomía neoclásica. En el exterior presenta una bella fachada coronada con dos hermosas torres y una portada barroca de fines del siglo XVII, obra genovesa. El interior consta de tres naves con retablos laterales, todos de mármoles de colores y estilo neoclásico de gran belleza. En este templo fueron bautizados Manuel de Falla y José María Pemán.

GOBIERNO MILITAR DE CÁDIZ- CENTRO CULTURAL REINA SOFIA


El antiguo Gobierno Militar, está situado frente al Baluarte de la Candelaria. Su construcción fue aprobada por el Rey Fernando VI el 17 de febrero de 1755. Construido entre 1758 y 1759, la obra fue dirigida por Silvestre Abarca.


El edificio, que es una verdadera joya de su época, destaca en sus fachadas por su aspecto clásico, equilibrado y monumental. Se creó como residencia de ingenieros militares, con siete viviendas, dos en el primer cuerpo para los ingenieros jefes, una para el ingeniero director en el segundo y cuatro en el tercero para los ingenieros de menor grado. Contaba el edificio además con jardín, cocheras, caballerizas, lavaderos, patios y aljibes.

En el año 1806 le fue añadida una torre por orden del Gobernador Militar Francisco Solano para montar en la misma un telégrafo óptico para las comunicaciones militares. La misma fue proyectada por el Teniente Coronel de Ingenieros Francisco Hurtado.

Esta fue una de las primeras fachadas de Cádiz que se empezó a picar y a sacar a la vista la piedra ostionera. La fachada se articula por plantas y en el interior se dispone un patio de cuatro crujías sobre columnas de mármol, al que se abre una escalera . 

Desde 1846 el Pabellón de Ingenieros fue sede del Gobierno Militar de la plaza y residencia del Gobernador Militar. El Gobierno Militar era también sede del Aula Militar de Cultura creada en 1962 para acercar a los jefes y oficiales de la guarnición a la cultura de la ciudad y custodiaba entre sus muros la biblioteca del Cuerpo de Ingenieros, con ejemplares de los siglos XVI al XIX, la cartoteca y un importantísimo archivo. Desafortunadamente, todo ese patrimonio se trasladó a fuera de nuestra ciudad encontrándose en la actualidad en Sevilla y en Madrid. Tras servir durante 148 años como tal y debido a una nueva organización periférica del Ministerio de Defensa, el 24 de octubre de 1994 fue disuelto, iniciándose el proceso de liquidación y cierre.


A principios de este siglo el ayuntamiento se hace cargo del edificio y lo reconvierte en el Centro cultural Reina Sofía que fue inaugurado en octubre de 2006 por S.M. la Reina Doña Sofía y tiene como principal reclamo las obras de Juan Luis Vasallo, uno de los mejores escultores españoles del siglo XX. Acoge el Museo Vasallo, la Real Academia Hispanoamericana, el Ateneo Gaditano, la Biblioteca Militar, la Fundación Federico Joly, el Taller de Estampación Galván, la Fundación Municipal de Cultura y la exposición-legado de la familia Aramburu. Esta colección se compone de unas 86 obras, entre grabados, retratos, miniaturas al óleo, escenas campestres, religiosas o pinturas costumbristas. También abarca unas 20 miniaturas al óleo, alrededor de 40 grabados, otra veintena de cuadros de distintos tamaños y algunas ánforas romanas.

miércoles, 2 de mayo de 2018

CASA DE LAS CINCO TORRES


La historia de la casa de las Cinco Torres, empieza en el 1769, cuando dos socios de Conil, Sebastián Sánchez Franco y Francisco José Espinosa ambos Cargadores de Indias, decidieron diversificar sus negocios e invertir en el desarrollo inmobiliario de Cádiz, comprando los terrenos de unos cuarteles por 751.000 reales de vellón, y construyendo las casas por un  coste de 974.000 reales de vellón. Se terminan en 1771. Gracias a esta inversión inmobiliaria, Sebastián Sánchez Franco ganó el título de primer “Conde de las Cinco Torres” en el 1773.


Estas casas se sitúan  en Plaza de España, junto a la Casa de las Cuatro Torres, es un conjunto formado por cinco fincas diferentes, aunque de estética y estructura similar, que se levantan constituyendo una manzana de grandes proporciones. 

Las casas son de etilo barroco, aunque en ellas se aprecian varias pinceladas de tinte neoclásico por estar ya en época de transición de un estilo a otro. 

Respecto a su estructura de cada una de las fincas, consta de cuatro plantas, al entrar encontramos un pequeño patio interior y una torre vigía. Los cuerpos de las fachadas están separados por medio de cornisas, a las que se abren vanos sobre los que forman balcones y cierros, excepto en la planta baja donde simétricamente los huecos se completan con ventanas.

Los patios pequeños se rodean de galerías. En relación a las torres, son de garita, y todas de planta cuadrada a excepción de la del nº 5D, que es de planta poligonal. Hacen línea con la fachada, se elevan respecto al conjunto un piso y se unen a ella mediante la curvatura de la cornisa de la última planta hasta que llega alcanzar la base de los balcones que se encuentran en las torres.


 Las garitas se sitúan en el centro de las azoteas de las torres de cada edificio, el principal material para su construcción fue la madera aunque ésta fue recubierta con chapas de zinc. En las copulillas abundan varios elementos decorativos.

martes, 1 de mayo de 2018

PALACIO DE LA ADUANA-CASA DE CONTRATACIÓN DIPUTACIÓN PROVINCIAL

El 12 de mayo de 1717 el monarca Felipe V firmó el Decreto mediante el cual las dos principales instituciones del comercio con las indias, la Casa de la Contratación y el Consulado se trasladan desde Sevilla a Cádiz, aunque ya a finales del XVII la flota que hacía la Carrera salía al completo de Cádiz. La acumulación de sedimentos en el Guadalquivir y el dinero ofrecido al Rey por la poderosa comunidad de comerciantes gaditanos consiguieron este traslado, y lo que es más importante, el monopolio del comercio con América.


Personas fundamentales en la pugna con Sevilla fueron el abogado Francisco Manuel Herrera, nacido en Arcos de la Frontera, diputado de Cádiz en las Cortes y durante dos años alcalde mayor, el ministro de Felipe V José Patiño nacido en Milán, que también impulsó el desarrollo de la industria naval gaditana, y el almirante gaditano Andrés Matías de Pez y Malzarraga descendiente de vizcaínos.

La Casa de Contratación se instaló en Cádiz primero en un edificio arrendado al conde de Alcudia en la plaza de San Agustín, para pasar luego a otra propiedad, esta vez del marqués de Torresoto, calle San Francisco esquina del Rosario. En 1764 el Rey Carlos III dio la orden de construir el edificio de la Aduana  en una ampliación del fuerte de San Antonio, coincidiendo con un amplio plan para reconstruir las murallas colindantes con la zona del puerto.  Está situado en uno de los laterales de la Plaza de España  junto al Monumento a las Cortes de 1812.


Se proyectó un gran complejo que incluiría la Aduana, el Consulado y la Casa de Contratación propiamente dicha. Las obras se iniciaron en 1764 y se acabaron en 1783, resultando un edificio sobrio y elegante, del mejor estilo neoclásico con un coste de casi ocho millones de reales. Gracias a ello la zona del puerto y sus casas colindantes cobraron un importante valor comercial.

Las obras fueron dirigidas por el ingeniero Juan Caballero. El edificio está construido con la sobriedad del academicismo castrense, tiene planta rectangular y organiza sus dependencias en torno a dos patios cuadrangulares. En el exterior las fachadas van articuladas por medio de pilastras gigantes de fuste estriado dispuestas sobre un alto zócalo que engloba la planta baja. 


Entre las dependencias interiores destaca el Salón Regio profusamente decorado siguiendo el gusto isabelino con motivo de la visita de la reina Isabel II.
Fue la sede de la Regencia durante el asedio de las tropas napoleónicas y en 1862 residencia de Isabel II durante su visita a la ciudad.
Es la sede de la Diputación Provincial desde 1846.  


En la planta baja y patios del edificio se realizan numerosas exposiciones y actividades culturales durante todo el año.